Comunidades de Aprendizaje Socialistas (C.A.S)

martes, 20 de septiembre de 2016

TEMA 1: DESARROLO DEL PENSAMIENTO CRITICO- PARTE 2: REFLEXION

ESCUELA  DE  APRENDIZAJE  SOCIALISTA-EDAS
TEMA 1: Desarrollo  del Pensamiento  Critico
ALIENACION,  PLUSVALIA, IDEOLOGIA, EMANCIPACION.
Alienación
Fernando Saldivia Najul
16 septiembre 2008
REFLEXION:


¿Qué es esa  cosa que  llaman IDEOLOGÍA?  
La ideología, entendida como el pensamiento que nos domina, se caracteriza por ocultar la realidad. La cultura, en cambio, la descubre. La ideología es el aspecto ilusorio que se ve en la superficie de los fenómenos, y es comparable al edificio o superestructura. La cultura, en cambio, descubre la realidad en las bases de ese edificio o estructura económica, y coexiste junto con la ideología en la superestructura. Esto quiere decir que no todo el espacio de la superestructura es ideológico. El edificio o superestructura reposa sobre las bases del edificio o estructura económica. Sin embargo, mientras que la ideología oculta las bases del edificio, la cultura la descubre. O sea, mientras que la ideología encubre la realidad, la ciencia la descubre. En consecuencia, en el edificio o superestructura coexisten el espacio ideológico y el espacio cultural como manifestaciones de la inconciencia social y la conciencia social, como las llama Ludovico.[18] En otras palabras, la ideología, que es divulgada por mercenarios de la ciencia y el arte al servicio de las transnacionales, encubren las verdaderas relaciones sociales de la estructura, y es la manifestación de la inconciencia social. Mientras que la cultura, se resiste y sobrevive en la medida que la ciencia y el arte descubren lo que realmente ocurre en esa estructura social, y es la manifestación de la conciencia social. Sin embargo, la ideología todavía es hegemónica porque los ideólogos tienen el monopolio de los medios de propaganda como arma de transformación de conciencias, y además porque ellos mismos están alienados. De hecho, la propia estructura psíquica de los ideólogos les impide ver el bosque por estar viendo el árbol. Tanto los ideólogos como las personas muy alienadas creen que la realidad es tal cual ellos la ven. Por eso es que las personas muy alienadas no tienen conciencia de la realidad. Por ejemplo, si un trabajador está muy alienado y no ve que lo están explotando, entonces decimos que la inconciencia del trabajador es ideológica porque justifica, sin saberlo, la explotación de la cual esta siendo objeto. A su vez, la inconciencia del explotador es más ideológica aún, porque el capitalista no hace sino reprimir u olvidar el movimiento real del proceso de producción a fin de proteger sus propios intereses. De modo que el capitalista, al tiempo que oculta la realidad, defiende lo aparente, y luego se impone para que lo existente se haga norma y se convierta en ideología.

En efecto, con la ideología nos engañan para tapar la explotación. Nos dicen que la fuente de la renta de la tierra es el suelo, como si fuera un regalo que le hace la naturaleza al terrateniente por ser elegido del señor, cuando en realidad la fuente de la riqueza del suelo es el trabajo, el sudor del obrero agrícola, y la ganancia no es más que la plusvalía que le roban. Los ideólogos nos dicen que la fuente del salario es el trabajo y que la fuente de la ganancia es el capital, como que si el empresario no le debe nada al trabajador, como si el dinero pariera dinero, cuando en realidad, la ganancia no es más que el sudor del trabajador. O sea, ocultan la plusvalía, que es nuestro sudor, y la llaman ganancia y capital a intereses, para engañarnos. Nos dicen que por fin somos libres, independientes, que tenemos libertad para competir, cuando en realidad, se han rotos los lazos amistosos de dependencia personal, para quedar sujetos bajo la dependencia y dominación del capital. Pues, sabemos que es una libertad aparente, porque en la libre competencia no se pone libre a los individuos, sino al capital. Todo esto no son más que mistificaciones ideológicas. Porque la ideología más que entender al mundo lo que busca es justificarlo. De manera que, mientras haya que justificar la explotación, habrá ideología. Esto es alienación ideológica. Es la alienación que maneja la estructura psíquica de las personas, engendrando un conflicto entre su conciencia y su inconciencia.

Es verdad que en todas las sociedades ha existido una formación ideológica, y que estas convienen a un fin, tales como la ideología fetichista primitiva, la ideología esclavista, la ideología de la servidumbre, pero ninguna que fabricara tantos robots egoístas como lo hace la ideología burguesa. Si el ser social determina la conciencia, los medios la manipulan, la transforman, hasta que hoy en día la psique de las personas se ha convertido en un problema de salud pública. Se impuso la competencia, el individualismo, el consumismo, y la automatización del ser. A la alienación del trabajo, se le sumó la alienación ideológica de la persona que contribuye a la pérdida de la relación consigo mismo como ser social, como conjunto de sus relaciones sociales. Sólo consume y se divierte, pero no alcanza a ver la totalidad social. No distingue al enemigo. Con la globalización de los capitales, la totalidad se hace más compleja. El flujo financiero viaja como el viento y nadie lo ve. El enemigo se hace cada vez más invisible. Cuando Lukács escribió su polémica obra “Historia y conciencia de clase” por allá por 1923, donde estudió la relación sujeto-objeto, decía que el trabajador no puede tener conciencia de su ser social salvo si tiene conciencia de sí mismo como mercancía.[19] Para entonces, reconocerse como mercancía era más viable que ahora. En esa época no había televisión, y la cosificación no había llegado a los extremos que hoy padecemos. Hoy en día, todas las relaciones sociales se hacen entre cosas, y las personas no visualizan el proceso de producción. De modo que las personas poco se comunican, y cuando lo hacen poco se toca el tema de la explotación. Hoy las personas solo luchan por adquirir bienes y servicios para su subsistencia y para que le proporcionen momentos instantáneos de placer. La actividad vital creadora se transformó en un simple empleo con valor de cambio. Así, el origen del trabajo como actividad de objetivación del ser, de reconocimiento de sí, se esfumó.

Bueno camaradas, recapitulando, se entiende que la alienación es “el paso universal del valor de uso al valor de cambio” en el sistema capitalista compuesto por la división del trabajo, la propiedad privada y la producción mercantil. De modo que, la causa de la dominación que sufrimos es el mismo sistema capitalista, y la clase oprimida tiene el deber histórico de superarlo. Según entiende Ludovico, la forma de la alienación seguirá existiendo mientras exista la forma capitalista. Cuando ésta se extinga, se extinguirá la alienación, al menos como forma dominante de la sociedad y del proceso de trabajo.[20] Aspiramos a alcanzar un tipo de sociedad en la que, sin haber desaparecido por completo la alienación, ya no sea ésta el factor dominante, sino un residuo, una reliquia del pasado, del mismo modo como en la actual sociedad los restos de feudalismo y esclavitud que aún persisten no son factores dominantes, sino meros residuos. [21]

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