Yo tengo la solución
Por: Enoc Sánchez
Los
venezolanos debemos sentirnos complacidos de los numerosos analistas políticos
que emergieron a raíz de la debacle electoral sufrida por el GPP en la gesta
del 6-D. Pareciera que muchos de ellos tenían la premonición de lo que
iba a suceder, sin embargo, lo informaron después de los resultados
adversos. Inclusive, algunos sesudos y antiguos funcionarios del
gobierno que ocuparon cargos de importancia durante catorce años, fue ahora
cuando descubrieron las debilidades de la administración del presidente MM.
Observo con sorpresa como la oposición se reparte el triunfo entre las
diferentes organizaciones políticas que agrupa la MUD y entre los
"egregios opositores" como Ramos Allup y
Borges. Por otro lado, pareciera que el único responsable del
desastre es Nicolás, olvidándose que existen además del gobierno
nacional, gobiernos estatales y municipales. En verdad, fue
el odio el que ganó.
Si
revisamos diversas opiniones de los reflexivos analistas encontraremos que
todos coinciden en que la responsabilidad de la derrota se debe, entre otras, a
que el gobierno socialista no impulsó la productividad y por eso se produjo la
escasez de mercancías en casi todos los renglones (menos en la cerveza
y el ron); otros de los criticones de oficio descubrieron que
el PSUV perdió la mayoría de la AN por la corrupción y otros súper documentados
en materia política, pregonan que la culpa de todo la tiene la
burocracia. Yo, que he vivido lo suficiente, que he leído prensa
desde que era un crío, además que devoro libros de todo tipo
(ensayos, cuentos, novelas, biografías, poesía,
panfletos…), al mismo tiempo, los viajes que he realizados
por buena parte del globo me permite forjarme mi propia opinión que de seguro,
no es la verdad, pero en fin, me voy aventurar a expresarla.
LO REFERENTE A LA PRODUCTIVIDAD: quienes conocen la
turbada historia de Venezuela deberían tener conocimiento que durante el
período colonial los conquistadores y colonos ibéricos convirtieron a nuestra
patria en un país mono productor (caña, cacao y tabaco), quedando prohibida la
producción de mercancía y cultivo de cualquier otro artículo, inclusive la
confección de artesanía estaba negada. Hasta era ilegal la fabricación de
carruajes y carretas para impedir el comercio de mercancías, todo esto debido
al monopolio que sobre esta tierra ejercía la compañía Guipuzcoana. Esta
empresa monopólica se encargaba de administrar la aduana y todo el
comercio (importación y exportación) de nuestra empobrecida capitanía
general. En fin, Venezuela durante la época colonial no fue mucho
lo que fabricó y lo que cultivó. La guerra de Independencia
duró más de diez años y durante este período estuvimos en presencia
de un país arrasado por los horrores de estas sangrientas pugnas. Todos
los campos ardían, los hombres que trabajaban la tierra permanecían en
combate y el escaso ganado seguía los derroteros hacia donde se dirigían las
tropas patriotas y realistas. Las antiguas tierras cultivadas y
cultivables quemadas y asoladas se convirtieron en verdaderos eriales.
Una vez culminada la guerra de independencia siguieron las montoneras que
mantuvieron asolados nuestros campos y ciudades. Por casi setenta años
grupos humanos, dirigidos por capataces de haciendas o caudillos
analfabetas, luchaban entre sí para conseguir el poder, aunque
fuera de alguna provincia. Como vemos fue casi un siglo improductivo para
un país cuyo gobernantes lo único que deseaban eran enriquecerse prevaricando
los bienes del estado. Con J. V. Gómez se pacifica el país pero aparece
el petróleo (las heces de Lucifer). A partir de la explotación del
crudo comienza el calvario de nuestra patria. El gobierno norteamericano
en complicidad con los gobiernos venezolanos de turno (dictaduras y
democracias), bajo la connivencia de las siete hermanas
(compañías petroleras gringas y europeas) y las
empresas productoras del norte nos obligaron a consumir, durante más de
cien años, los productos importados por dichas firmas. Nuestros
empresarios importadores no eran más que unos vulgares bodegueros que compraban
barato y vendía caro. Inclusive las empresas que fabricaban algún
producto con maquinarias gringas tenían componentes que debían ser adquiridos en
el norte. No nos caigamos a embuste, en Venezuela nunca se
desarrolló una industrial nacional y por esto no encontramos en
esta situación.
LO REFERENTE A LA CORRUPCIÓN: sería tonto no pensar que en este
gobierno no hay corrupción, lo lamentable es que quienes la denuncian no
dan nombres ni apellidos, parecería que es algo esotérica. Por otro
lado, si la corrupción acabara con los regímenes no existirían
presidentes gobernando. No hay países ‘químicamente puros’ en
lo referente a esta materia. En el prototipo de la democracia mundial,
es decir en EEUU, es donde se fraguan los mejores negocios de armas
entre los senadores y los socios de los complejos industriales que
fabrican las máquinas de la muerte; la mafia está metida en todos los
negocios y en el congreso de USA. Y qué decir de la droga,
que mueve miles de millones de dólares. En este trajín están
comprometidos los banqueros y los políticos estadounidenses con los
narcos colombianos, afganos y los capos mexicanos.
Recién se supo de la alcahuetería de la administración de EEUU con el gobierno
Turco que permite el contrabando de crudo robado desde Siria por parte del
estado islámico: de seguro alguien recibe su parte. Si la
corrupción derribara gobiernos, Rajoy presidente del gobierno español,
aparte de la soberana trompada que recibió del joven vengador de los
desahucios, merecería estar tras la rejas dado la complicad de este con
los funcionarios del PP quienes roban descaradamente. En Italia no hay
negocio legal o ilegal donde no esté injertada la mafia, y
en el Reino Unido los delitos financieros están a la orden del día,
en complicidad con el primer ministro David Cameron. En la corte de
la reina Isabel II se conoce de la sobreevaluación de los bonos y
del oro por parte de funcionarios de agencias de calificación, la
negociación chimba de los bonos basura, la complicidad de los banqueros
en el blanqueo de capitales y la más reciente, el
financiamiento del terrorismo a través de las entidades bancarias
británicas. Suiza no es un portento de pulcritud, dado que en sus bancos
los prevaricadores, los legendarios nazis, los narcos, los
corruptos y los bandidos esconden el usufructo de sus villanías en
las cuentas numeradas. Hasta el Vaticano no está lejos de la corrupción, no
lo digo yo, sino su santidad el papa Pancho. Con razón aseveró un
antiguo Sumo Pontífice de la iglesia, que hay más santos en el infierno
que en el Vaticano. Por alguna razón en China condenan a muerte a los
corruptos.
LO REFERENTE A LA BUROCRACIA: si la burocracia acabara con los
gobiernos o con entidades, ya la ONU y la
OEA hubiesen desaparecido. Parte de los ingreso de esta entidades
internacionales lo consumen una cantidad de burócratas ineptos quienes
disfrutan de la buena vida y no contribuyen en nada en el bienestar
de la humanidad. La mayoría de los gobiernos del planeta se sustentan
sobre la base del clientelismo político, a tal grado que sin este no
podría funcionar. Lo malo no es la burocracia en sí, lo primordial
es que funcione y que sea efectiva.
No
niego que en Venezuela existan los vicios propios de la gente y no
los de un determinado grupo político, estoy seguro que las raíces del
problema son muchos más profundos. Pretendemos formar un país socialista
donde coexisten entidades monárquicas como las alcaldías y los
cabildos; con entidades socialista como el poder popular; entes
propios de la burguesía, como la Asamblea Nacional y las
universidades; con colectivos socialistas como las comunas y los centros
comunales; empresas mercantiles cuya actividad comercial monopólica son
típicas del capitalismo, como la P&G, la Colgate
Palmolive, la Polar, la Cargill… que deberán competir
con las recién creadas comunas productivas y empresas socialistas…
Nuestra
patria está trabada entre los dominios de una oligarquía improductiva y
el provecho ilegitimo de unos pocos, y una época en la que
aspiramos a que sea ‘de gloria y trabajo’, del gobierno
del poder popular y del provecho legítimo de todos los hombres de
trabajo.
Tal
como me referí en el título de este artículo, “yo tengo la
solución”. Este país funcionará mejor si todos los funcionarios
trabajaran más y hablaran menos, si cumplieran con su trabajo
y lo hicieran bien; que los empleados no prevaricaran y
comprendieran que la honradez, además de una obligación, ES
una virtud, y, finalmente, que los burócratas no mintieran
y cumplieran con todo lo ofrecido en la campaña electoral, y,
sobre todo, que gobernaran para solucionar los múltiples problemas
de una mayoría excluida.
Prefiero a los hombres
y mujeres que hablan con el corazón, y no a aquellos
intelectuales o políticos que callan lo que piensan… En esos
escondrijos del cerebro se oculta la mala entraña.
Aporte de
Ensartaos:
Aforismos de Luis
Brito García: "Por salvar
rateros se pierden imperios"… "El sacrificio de la dirigencia cimenta
la lealtad de las bases"…"Revolución sin ideología es piñata, donde
todos se arrodillan hasta que se acaban los caramelos".
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